A veces uno puede encontrarse con cada sorpresa. Viendo una de esas antiguas series de las que ya he hablado antes, específicamente Mork y mindy, descubrí que el juego “twister” es más antiguo que el hilo negro. ¿De qué año es esa serie? Mediados de los 70? 80? Algo así, por la vestimenta me imagino. Pero de verdad quedé muy en shok cuando lo vi, aunque no era como el twister de hoy en día (jaja hoy en día, si es como de fines de los noventa, terrible antiguo), era así como súper grande, porque el que yo tenía era como de 4 por 6 (círculos) y este era como grande, habían muchas personas jugando. Bueno el punto es que yo no sabía eso y hoy me enteré.
Sí, la vida es una caja llena de sorpresas. Me carga esta frase tan cliché, pero pucha, es la verdad no más. ¿Y saben que más? Me aburrí de escribir correctamente. Esta vez me tomaré la libertad de escribir como si estuviera conversando con algún onwe.
Volviendo al tema de la vida y las sorpresas; Uno se lleva muchas, y aun que no me gustan las sorpresas, o sea si me dicen “te tengo una sorpresa” me carga, prefiero que lleguen con la sorpresa y realmente sea sorpresa. Por muy redundante y obvio que suene. O por ejemplo cuando compro un regalo para navidad por ejemplo, no puedo esperar hasta navidad para entregarlo. Siempre termino diciendo qué es el regalo. Y tampoco me gusta saber que hay un regalo para mí y tengo que esperar. Siempre los abro antes escondida. Si sé. Creen que soy una pendeja aweoná. Pero de verdad siempre abro e inclusive uso mis regalos de navidad antes.
En volá este es uno de los temas más incoherentes que escribo, aunque trata de las sorpresas de la vida, claro está, no sé, siento que algo le falta. Pero cuál es el problema. Escribo como quiero y de lo que yo quiera. Además igual les gustan mis weás locas. Aprovecho de agradecer a mi público (aplicando contenidos aprendidos en clases), pero quiero que me dejen comentarios los weones. Con esos de al lado me conformo.
Mi escrito se volvió soez. Filo. Hoy se me da la gana de hacerlo de esta manera. Chai.
En volá este es uno de los temas más incoherentes que escribo, aunque trata de las sorpresas de la vida, claro está, no sé, siento que algo le falta. Pero cuál es el problema. Escribo como quiero y de lo que yo quiera. Además igual les gustan mis weás locas. Aprovecho de agradecer a mi público (aplicando contenidos aprendidos en clases), pero quiero que me dejen comentarios los weones. Con esos de al lado me conformo.
Mi escrito se volvió soez. Filo. Hoy se me da la gana de hacerlo de esta manera. Chai.